Un Ticket para Recordar: El Valor de la Amistad
Anónimo
Cuando lo vi entrar de nuevo a mi tienda, lo primero que hice fue salir corriendo de mi mostrador para darle un fuerte abrazo y un beso.
Sabiendo que yo deseaba profundamente hacerlo, Él me tomó con su brazo derecho por la cintura y con su izquierdo por la espalda y, como si yo fuera una pluma, me levantó del piso y me pegó a su fornido cuerpo. Yo le abracé con todas mis fuerzas y le di un larguísimo beso en su sonrojada mejilla.
Poniéndome en el piso de nuevo, él fue directamente al grano y me dijo muy seriamente:
Me dio mucho gusto el que anoche no pudieras matar a la pequeña arañita que caminaba sobre el mostrador.
Atónita de nuevo le pregunté:
¿Por qué? A mi me aterrorizan las arañas…
Él me contestó:
Las arañas son los animalitos de la creación más sabios de todos… son incluso más sabias que los seres humanos. Para empezar, ellas sí saben lo que es la fe y la practican como nadie en la Creación.
Soltando una carcajada, le dije:
¡Lo único que saben hacer es picar a quien se descuida y no las mata!
Él, soltando una carcajada aun mayor, me explicó:
Mira… las arañas no sólo saben lo que es la fe… entienden perfectamente qué es la Abundancia de la Existencia y cómo hacer que ésta se manifieste en sus vidas.
Sabiendo que su lección no tardaría en empezar, apreté el botón de la impresora de mi caja registradora y saqué una tira de papel y se la extendí junto con una pluma.
Sonriendo mientras los tomaba, me dijo:
Qué bueno que te acuerdas de que tenemos el tiempo justo y de que no debemos desperdiciarlo…
Esta vez, sólo escribió en el ticket la siguiente fórmula con letras muy grandes:
Abundancia = Fe + Misión / Amigos
Juntando mis cejas y entrecerrando un poco mis ojos, volteé a verle con una mirada inquisitiva.
Él volvió a sonreír picaronamente como siempre lo hace y continuó diciendo:
Si no se te hubiera atorado la zapatilla anoche, hubieras matado a uno de los seres vivientes más maravillosos de la creación y que más le enseñan a los seres humanos acerca de la fe, de su misión en la vida y del valor de la amistad.
Te explico… las arañas que tanto aterrorizan a la mayoría de los seres humanos tienen fe… al igual que los seres humanos, ellas nacen con ella grabada en sus genes… en otras palabras, ellas tienen la absoluta certeza de que, si cumplen su misión en la vida, tarde o temprano la Abundancia de la Existencia se manifestará en sus vidas a raudales y las proveerá de todo lo que necesitan para vivir felices, sin problemas y con todo lo necesario para seguir cumpliendo con su misión en la vida.
Piénsalo un momento… ¿Qué es la Abundancia de la Existencia para una araña?
Después de reflexionarlo un poco, le contesté con una pregunta:
¿Los millones de mosquitos y bichos voladores que andan por allí dándole lata a los seres humanos?
Sonriendo, y levantando de nuevo su mano para chocarla con la mía, me dijo:
¡Exacto! Para las arañas, esos molestos moquitos representan la Abundancia de la Existencia y ellas saben que allí están y que siempre estarán allí… A diferencia de los seres humanos, ellas saben perfectamente que la escases no existe… Pero ellas saben que, para que la Abundancia de la Existencia se manifieste en sus vidas en toda su plenitud, es necesario hacer lo que vinieron a hacer en la vida… En otras palabras, ellas saben que deben cumplir con su misión en la vida.
Interrumpiéndole, le pregunté picaronamente:
¿Cuál es su misión en la vida?... ¿picarnos a las dependientas de las tiendas si se nos atoran las zapatillas, nos descuidamos y no las matamos?
Soltando una gran carcajada, levanto su mano para chocarla con la mía, pero cuando yo le iba a dar un palmazo, la movió a un lado para evitar el choque y yo, consecuentemente, le di un palmazo al aire.
Sonriendo le dije:
Crear su tela de araña, su red… ¡Esa es la misión en la vida de una araña!
Asintiendo con un movimiento de su cabeza, él continuó diciendo muy serio:
Y piénsalo bien… si un evento fortuito no destruye su tela, las arañas sólo tienen que crear una red con fe, tienen que hacerla crecer día con día para que la Abundancia de la Existencia se siga manifestando en su vida y les provea, exactamente, con todos los mosquitos y los bichos voladores que ellas necesitan para vivir felices, sin problemas y para continuar con su misión en la vida.
Y de sopetón, me soltó lo siguiente:
Para los seres humanos es lo mismo, pero ustedes tienen que hacer algo más… Como lo puedes ver en la fórmula que escribí en el ticket, ustedes tienen que hacerlo entre amigos.
Cuando los seres humanos viven con fe, conocen su misión en la vida y forman una bonita red entre amigos y amigas, sus brazos fuertemente unidos son como los hilos de una tela de araña… tarde o temprano, la Abundancia de la Existencia se manifiesta en sus vidas a raudales y les provee de todo lo que todos en su red necesitan para crecer y vivir muy felices.
Tomándome de la mano y llevándome a la puerta de mi tienda, me dijo:
Salgamos un momento…
Caminamos hacia la puerta y salimos al exterior… en el horizonte, el sol se estaba poniendo en un magnífico atardecer… Él, apunto su dedo índice hacia el sol y, con una mirada, me indicó que observara.
Después me preguntó:
Si fueras una araña, ¿qué es lo que más te llamaría la atención?
En ese preciso momento vi lo que es la Abundancia de la Existencia para una arañita… vi miles de pequeñas sombritas revoloteando en el aire…
Contestando a su pregunta, le dije:
Si fuera una araña, lo que más me llamaría la atención serían esos miles de bichos voladores que hay allí afuera.
Sonriendo, él me indico con una mirada también que mirara a toda la gente que caminaba a nuestro derredor…
Sonreí y le dije:
Toda la gente que camina por la calle y a quienes nunca les presto atención, ¡podrían ser los amigos y amigas que necesito para hacer crecer mi propia “tela de araña”!
Ante mi afirmación, él me dijo:
¡Así es! Todas y cada una de las personas que ves podrían ser tus amigos y amigas y ser parte de tu propia “tela de araña”… pero, tristemente, los seres humanos están tan aterrorizados por lo que les dicen en el Internet, en la radio, la prensa y la televisión, que ya ni siquiera se miran a los ojos durante más de medio segundo… Muy desafortunadamente, les han “vendido” muy bien la idea de que no debemos relacionarnos con extraños, porque “eso” podría ser “muy peligroso”…
Subiendo un poco el tono de su voz y con mucha tristeza en su rostro, me dijo:
¡Pamplinas! ¡Tonterías! La inmensa mayoría de la gente tiene un buen corazón… No es mala ni peligrosa…
Yo me quedé pasmada por un momento… su afirmación iba en contra de todo lo que yo pensaba de la gente y con tristeza le dije:
Tienes toda la razón… yo no le hago caso a nadie en la calle… camino como autómata y como si no hubiera nadie más a mi alrededor… si alguien me ve a los ojos, inmediatamente dirijo mi mirada a otro lado… nunca les saludo y, mucho menos, les sonrío…
Con mucha más tristeza en mi voz, le dije:
He entendido bien tus enseñanzas y las he escrito con todo mi amor, pero me doy cuenta de que sigo actuando como si no hubiera aprendido nada… ¡me siento avergonzada!
Caminando hacia el mostrador de mi tienda, él tomo mi mano entre las suyas y me dijo…
¡No te preocupes! Para eso entré hoy a tu tienda… para ayudarte a cambiar esa actitud ante los demás y para ayudarte a que, a partir de hoy, empieces a crear una gran y bonita “tela de araña” con muchos amigos y amigas…. Para que a todos ustedes eventualmente se les olvide la idea de que todo en esta vida es escaso y logren, con fe y cumpliendo su misión en la vida, hacer que la Abundancia de la Existencia se manifieste en sus vidas a raudales.
De nuevo, maravillada por tal posibilidad, le pregunté:
¿Qué es lo que tengo que hacer?
Contestándome, él me aconsejó:
Métete de lleno en el camino de la Iluminación que te enseñé durante mi primera visita, haz todo lo necesario para recordar, cuanto antes, la promesa que le hiciste a Dios antes de nacer y empieza a vivir la vida feliz y productiva en beneficio de los demás que tú te mereces vivir… desarrolla tu fe al máximo lanzándote a los brazos de tu Gran Padre Amoroso y estando alerta al enorme amor que Él le pone a todos los eventos de tu vida y, finalmente, mira a los ojos a la gente, salúdala y ofrécele una sonrisa amistosa a toda la gente con la que te cruces en tu camino… deja de ignorarla como lo has venido haciendo en el pasado y, si se te presenta la oportunidad, enséñale lo que yo te he enseñado… para esas personas que eventualmente se unan a tu red de amigos, ¡ese día será su día de suerte!...
Intuyendo que su partida era inminente, yo volteé mi mano que él sostenía con las suyas y apreté una de ellas con mucha fuerza… Al darse cuenta de mi intención, él me dijo:
Cierra tus ojos y espera un momento… Te vas a maravillar con lo que sigue…
Muy emocionada y sin soltar su mano, cerré mis ojos unos segundos y sentí cómo su mano se desvanecía entre la mía… Al abrir mis ojos, él había desaparecido…
Extendí mi mano sobre el mostrador y de ella salió caminando, sin hacerme daño y muy feliz y contenta, la pequeña arañita que yo había querido matar el día anterior… la dejé que caminara sobre mi mostrador y que viviera su vida cumpliendo con su misión…
Escribo esto, porque te amo, y en la esperanza de que algún día cambies tu actitud ante las personas y te conviertas en uno de mis amigos o amigas y que juntos construyamos la tela de araña que todos necesitamos construir para que la Abundancia de la Existencia se manifieste a raudales en nuestras vidas.
Si eso sucede, ¡ese día será mi día de suerte!
Lo siento. Perdóname. Te Amo. Estoy agradecida.
Agosto 5, 2012